viernes, 14 de diciembre de 2012


DISCAPACIDAD AUDITIVA, VISUAL Y SORDOCEGUERA






Introducción del tema.

En este tema vamos a tratar la discapacidad auditiva, la discapacidad visual y la sordoceguera.

Vamos a comenzar con la discapacidad auditiva que es la pérdida o anomalía de algunos de los órganos que conforman el sistema auditivo.

El oído tiene una función primordial convertir las ondas sonoras en vibraciones que estimulen las células nerviosas. El oído está constituido por tres zonas que se distinguen claramente: oído interno, oído medio y oído externo.

El procesamiento de los estímulos pasa 4 etapas dentro del sistema auditivo, estas son: conducción del estímulo mecánico, proceso de transducción, transmisión hasta el córtex auditivo, y procesamiento cerebral del estímulo.

Después de mencionar las etapas por las que pasa el proceso de un estímulo, hay que explicar las propiedades de la onda sonora, y es que el sonido tiene cuatro grandes cualidades, las cuales son:

- “Tono o frecuencia, capacidad para distinguir sonidos graves y agudos y se mide en hercios”.

- “Intensidad o amplitud, capacidad para distinguir sonidos fuertes y débiles y se mide en decibelios”.
- “Timbre, capacidad para distinguir sonidos emitidos por fuentes sonoras diferentes”.
- “Duración, tiempo de permanencia de las vibraciones sonoras”.

Con esto finalizamos  el contenido en relación al concepto de la audición, pérdida auditiva y discapacidad auditiva y damos comienzo al apartado de la clasificación.

La discapacidad auditiva se puede clasificar en deficiencias auditivas de conducción, si hay lesión en el oído externo o medio, deficiencias auditivas neurosensoriales si hay lesión en el oído interno o nervios cerebrales y en deficiencias auditivas mixtas si hay lesión en ambas zonas.

Además de esta clasificación, también pueden clasificarse, según la causa de la pérdida auditiva (Hereditarias o adquiridas), según el momento de aparición (prelocutivas, antes de que aparezca el lenguaje o postlocutivas, después de que aparezca el lenguaje) y según la intensidad (leve, moderada y severa (hipoacusias) o profunda (sordera)).

Las discapacidades auditivas asociadas a hipoacusia leve y media, tiene una pérdida auditiva de 20 a 40 decibelios, el desarrollo del lenguaje oral es normal pero se precisa de una prótesis para poder oír mejor. Los niños que presentan esta discapacidad tiene problemas en la percepción del habla, aunque si utiliza la prótesis auditiva y realiza una rehabilitación audiológica no tiene porque repercutir enormemente.

La discapacidad auditiva asociada a hipoacusia severa, tiene una pérdida de 70 a 90 decibelios, impide la audición del habla sin amplificación, el grado de discapacidad dependerá no solo de si la perdida se encuentra en el nivel inferior o superior del rango sino de que la pérdida sea antes de adquirir el lenguaje o después de tal. Además de existencia de una adecuada rehabilitación y buena estimulación recibida.

La discapacidad auditiva asociada a sordera, hace referencia la hipoacusia profunda y la pérdida debe ser mayor de 90 decibelios. Pueden tener pérdidas neurosensoriales originadas por daños que afectan al oído interno, las vías auditivas o el sistema auditivo central o pérdidas mixtas, en las que se ve afectadas tanto la conducción del sonido como su conversión en señal bioeléctrica, transmisión fisiológica y/o procesamiento neurológico.
Una vez finalizada la clasificación, abordaremos los principales aspectos del desarrollo a los que suele afectar una discapacidad auditiva a edades tempranas.
Es esencial contar desde la edad más temprana posible con un lenguaje que sirva como sistema efectivo de comunicación con los demás y como instrumento de su pensamiento.
Los principales factores que condicionan los efectos de una pérdida auditiva sobre el desarrollo infantil son: 
grado de la pérdida, momento de la pérdida, educación familiar, tratamiento escolar, atención temprana, ayudas técnicas y lenguaje.

Existen diversos trastornos tales como hipoacusia en distintos grados, sordera y alumnado sordo implantado que requieren de necesidades educativas especiales.

En las hipoacusias leves y medias le debemos dar al alumnado una educación auditiva de la funcionalidad de las prótesis, un programa de refuerzo y de aprendizaje verbal y un reforzador del aprendizaje de la lectura y escritura. En cambio en las hipoacusias severas, se utiliza el sistema aumentativo como es el dimodal, palabra complementada, entre otros.

El alumnado sordo requerirá de un refuerzo del desarrollo cognitivo, de los aprendizajes básicos, de recursos personales tales como: especialista en AL, orientador psicopedagógico, PT , profesor bilingüe e interprete de lenguaje de signos, además de recursos materiales diversos.

Por último, decir que el alumnado sordo implantado necesita un entrenamiento especifico, sobre todo en los primeros años de vida. En el primer ciclo de infantil se realizará una rehabilitación auditiva y entrenamiento de la entonación. En cambio, en el segundo ciclo dependerá de la terapia del ciclo anterior para que esté interrelacionada y seguir la misma línea.
La intervención educativa en la escuela y en el ámbito familiar, existen enseñanzas prioritarias tales como, el desarrollo de la comunicación, estimulación del desarrollo cognitivo, desarrollo social y afectivo y por último aprendizaje de la lecto-escritura.

A continuación expondremos una breve reflexión de todo lo que concierna a la discapacidad visual.
La discapacidad visual es un término genérico que engloba muchos tipos de problemas y dificultades visuales. Legalmente queda encuadrada dentro del término ceguera legal y deficiencia visual, toda persona cuya visión en ambos ojos reúna, al menos, una de las siguientes condiciones:

Agudeza visual igual o inferior a 0,1 de la escala de Wecker.

- Campo visual disminuido a 10 grados o menos.


Los principales aspectos de la visión son el sentido de la forma, que se relaciona con la agudeza visual, campo visual y ángulo visual. El sentido cromático que tiene relación con la percepción de los colores y el sentido de la luminosidad, que se interrelaciona con la adaptación a la luz y la oscuridad.

Existen circunstancias que pueden tener como consecuencia pérdidas de visión, tales como aspectos hereditarios, congénitas, adquiridas y víricas/ tóxicas/ tumorales.
Podemos observar los diferentes grados de pérdida visual entre los que nos encontramos:
  • Visión parcial: dificultad para percibir imágenes con uno o dos ojos.
  • Visión escasa: el resto visual sólo permite ver objetos a escasos centímetros.
  • Ceguera parcial: el resto visual sólo permite captar luz, bultos y matices decolores.
  • Ceguera total: apenas perciben luz o nada en absoluto.

Debemos tener en cuenta que existen aspectos del desarrollo que se pueden ver principalmente afectados por la ceguera, como son el desarrollo motor y el desarrollo cognitivo, dentro del cual existen diferentes etapas por las que el niño pasará, como son ( etapa sensomotor, etapa preoperacional, etapa operacional y etapa del pensamiento formal).

El alumnado con baja visión requiere de necesidades educativas que están relacionadas con el conocimiento del medio físico y social, con el acceso a la información, con la necesidad de conocer y asumir su situación, además de conseguir la autonomía personal e identidad propia.

En la escuela se deben tomar bastantes medidas y ayudas para que el alumnado con esta discapacidad se sienta incluido en el aula siempre y estos pueden ser ergonómicas, en la iluminación y el acceso a la comunicación mediante el braille o adaptaciones de textos.

Las familias también deben colaborar con la escuela y tomar ciertas medidas, las que consideramos mas relevantes son las siguientes:
  • Que conozcan y acepten a su hijo o hija tal como es, ver al niño o la niña como persona sin poner todo el peso en la sordoceguera.
  • Que le incluyan en todos los aspectos de la vida familiar.
  • Que aprendan a usar y cuidar las ayudas técnicas y enseñarles a hacerlo cuando estén preparados para ello.
  • Que aprendan a comunicarse: aprendiendo su sistema de comunicación y las adaptaciones necesarias a su situación sensorial.
  • Que aprendan a ayudarles a ser autónomos.

Para nosotras es importante definir a las personas con sordoceguera, ya que generalmente no se les tienen muy en cuenta, estas dos discapacidades unidas. Por ello hemos elegido una definición de los apuntes extraídos en clase que nos parece muy acertada y es la siguiente:

"Una persona sordociega presenta una deficiencia visual severa o ceguera, además ha de presentar una pérdida media de al menos 25db en las frecuencias conversacionales en el mejor de ambos oídos y por último también deben presentar una hipoacusia bilateral que afecte al uso funcional de la audición incluso con las correspondientes ayudas técnicas adaptadas".

La sordoceguera se puede originar de forma adquirida y de forma congénita y las necesidades educativas que requiere el alumnado con esta discapacidad, pueden ser a nivel de centro como, disponer de información, sensibilización y compromiso de la comunidad educativa. A nivel de aula como disponer de personal especializado en la metodología de intervención en sordoceguera y a nivel individual como  disponer de interlocutores competentes que dominen diferentes sistemas alternativos de comunicación que motiven el desarrollo de la comunicación y aportan información completa sobre el entorno y disponer de oportunidades dirigidas para adquirir habilidades de la vida diaria y autonomía en los desplazamientos.

Con todo ello hemos aprendido como llevar a cabo y poner en práctica en una aula de infantil,  metodologías inclusivas con alumnado que presenta discapacidad auditiva, visual  y ambas sin que queden en meras utopías escritas en libros sin sentido.



                                         CONSEJOS PARA LAS FAMILIAS  

Detectar y aceptar la discapacidad auditiva o discapacidad visual: si los padres piensan que el niño pueda tener algún déficit auditivo o visual, lo primero tienen que hacer es asegurarse de ello llevando a su hijo al médico. Cuando ya se descubre dicha discapacidad definitivamente, es importante que los padres la acepten y sabiendo que en determinados momentos necesitará más ayuda que otros niños, pero también es importante que sepan que una vez el niño llega a la edad adulta, si ha sido estimulado en todas las medidas posibles, si el grado de discapacidad no es extremadamente alto, no tendrá prácticamente ninguna dependencia de los otros.

Deben comprometerse con un código/s de comunicación con su hijo. Es necesario que ellos tengan un código visual o auditivo, según el caso, fluido y eficaz con el que poder comunicarse con sus hijos, y así describirles las cualidades de los objetos, hablarles sobre lo que hacen, harán o han hecho, contarles cuentos y dialogar. Es decir, poder comunicarse con su hijo para dialogar con él como cualquier otro padre y madre, pero con un código distinto al convencional. Desde nuestro punto de vista pensamos que es mejor que el niño sepa comunicarse tanto por palabra oral, como gestual, para que así se desarrolle cognitivamente. Con un idioma, se hará posible en los niños un adecuado desarrollo mental.

Los padres, dentro del entorno familiar en el que se encuentra el niño, deben ayudarles a desarrollar los otros sentidos, y valerse de ellos para hacerles saber que pueden valerse de ellos para complementar el que le falta, promoviendo de tal manera mayor autonomía.

Demostrar afecto a los niños: es importante que los padres demuestren afecto a sus hijos siempre que puedan, ya que a veces puede darse el caso que los niños piensen negativamente sobre sí mismos por tener tal discapacidad.

Apoyarlo durante el proceso educativo: deben prestarle ayuda para facilitarle la comprensión de la tarea, estructuración de la información en las primeras etapas de la vida, etc.

Colaborar con la escuela: familia y escuela deben estar en continuo contacto para llevar un adecuado seguimiento del niño, facilitando el contacto social del niño con sus iguales y asegurando su buen desarrollo.

Consejos a los padres, con hijos con discapacidad auditiva y visual:
  •  Enseñar un idioma a sus hijos en edad temprana.
  • Desarrollo social en la familia y en su entorno cercano.
  • Buscar oportunidades para enseñarles señas y palabras.
  • Premiarlo en sus avances 
  • Demostrarle afecto.
  • Animarlo a jugar con sus iguales.
  • Mostrar imágenes a la vez que decimos lo que significa.
  • Llevarlos al parque.
  •  Estar en continuo contacto con la escuela.
  • Crear juegos entre él y sus amigos oyentes, donde puedan entender mejor a su hijo como es el de describir un animal por señas, donde los demás tienen que adivinarlo y quién lo adivine pasará a describir otro animal.
  •  Ponerse en contacto con asociaciones de personas con discapacidad auditiva.
  • No sentir pena de ellos.
  • Tener altas expectativas sobre ellos.
  •  Paciencia
  • Ajuste emocional. Evitar conductas de sobreprotección y rechazo.
  • Entender la discapacidad y aceptarla.
  • Buscar ayuda en asociaciones.
  • Adaptar la casa, para el adecuado desenvolvimiento del niño en ella.
  • Asistir a cursos sobre cómo atender a su hijo.
  • Estar en contacto con padres que estén en la misma situación.
  • Dar apoyo a su hijo.
  •  Demostrarle afecto.
  •  Hacerles participe en las tareas de casa de la vida familiar.
  •  Reforzar sus logros personales, mediante premios.
  •  Propiciar el contacto con el mayor número de cosas posibles de su entorno.
  •  Permitir y promover que el niño manipule el mayor número de objetos lo máximo posible.



                            CONSEJOS PARA LOS DOCENTES

Alumnos con discapacidad auditiva:
  • Controlar su atención mediante alguna señal en el momento de empezar a hablar al alumno.
  • El niño debe tener buena visibilidad de la cara y boca del profesor cuando éste habla.
  • El profesor debe hablar claro, vocalizando cada palabra y de cara al alumno sordo. Debe, al mismo tiempo, ser expresivo, utilizando un lenguaje correcto, con frases cortas y simples.
  • Comprobar si el niño ha comprendido lo que ha dicho.
  • El alumno debe estar siempre de espaldas a la luz.
  • Hay que controlar el ambiente sonoro, y facilitar el ambiente de silencio, porque si hay ruido la información es mal recibida por parte del alumno con discapacidad auditiva.
  • Proporcionarle al alumno información previa de la actividad que se va a realizar, a ser posible de forma escrita.
  •  En los juegos, asegurarse que se han entendido muy bien las normas.
  •  No utilizar nunca señales acústicas.
  •  Si se trabaja el ritmo utilizar frecuencias graves.


Alumnos con discapacidad visual:
  • Para dirigirse a ellos, utilizar su nombre y, si es posible, establecer un leve contacto con el brazo e identificarse lo antes posible, para que él sepa quién le está hablando.
  •  Es muy importante la información verbal muy clara y el tono de voz.
  • Explicar la actividad a realizar muy claramente antes de que se realice, y hay que tener precisión en las explicaciones y consignas, pues el alumno debe tener la suficiente información para actuar de la manera más independiente posible.
  •  Hay que utilizar sin ningún tipo de problema palabras como ver, mirar, ojear, etc., ya que ellos lo usan con un sentido general (percibir) y es del todo normal su utilización.
  • El profesor se ubicará en un lugar que el niño con discapacidad visual le pueda oír bien, y siempre en el mismo lugar de referencia.
  •  Es importante crear un código verbal para entenderse entre el alumno y el profesor y entre los mismos alumnos.
  •  El alumno debe conocer muy bien el espacio donde se desarrollará la actividad.
  • Es bueno utilizar referencias con respecto al cuerpo del niño.
  •  Los suelos no han de ser deslizantes, y en los espacios amplios, el niño ciego necesitará orientarse bordeándolos.
  • Realizar siempre las sesiones en el mismo sitio.
  • El alumno debe conocer muy bien el material y saber dónde se encuentra situado el mismo.
  • No hay que dejar obstáculos en lugares de paso, y tener muy en cuenta que los sitios elevados pueden ser no detectados.
  • Las puertas deben estar totalmente cerradas o abiertas, y debe evitarse la posición de a medias.
  • Cuando otra persona esté en el camino de un alumno ciego se ha de retirar o anunciar su presencia en lugar de guardar silencio.
  •  Para alumnos que tengan restos de visión, el entorno ha de estar muy bien iluminado, con colores contratados, utilizando objetos de referencia, etc.
  •  El cómo enseñar es uno de los interrogantes que presentan una respuesta de lo más embarazoso, pues no existe una metodología ideal. Cada caso es diferente a otro y la individualidad se hace clara y manifiesta, por lo que será preciso hacer ajustes que permitan un acercamiento a cada situación y a cada individuo y en este sentido nos parecen muy interesantes las aportaciones que, a modo de sugerencias, hace el profesor Ruiz Pérez (1998). Por su indudable interés las reflejamos aquí:
  •  Plantear las sesiones de manera que se estimule el deseo de aprender y se valore el esfuerzo frente al resultado, sesiones en las que se consiga progresivamente que los sujetos disfruten practicando y aprendan a aceptar la inestabilidad de los resultados motores, es decir, no siempre se consigue el resultado esperado, pero no por eso debemos dejar de intentarlo. Sesiones en las que se acepte como habitual el error en el proceso de aprender, y en las que tengan reconocimiento los progresos, contribuirán a elevar el sentimiento de competencia y mejorarán el autoconcepto.
  • Es adecuado promocionar la motivación intrínseca y utilizar con cautela la motivación extrínseca para evitar que el control de sus conductas esté fuera del propio sujeto. Dicho de otra manera, se les debe incitar a que despierte en ellos el deseo de dominar las tareas, más que el deseo de competir directamente con sus compañeros.
  •  Otra forma de motivarlos para la práctica del aprendizaje motor y deportivo, es estableciendo unos objetivos de aprendizaje adecuados y posibles de conseguir.
  •  Es conveniente promover la cooperación antes que la competición, ya que tiene efectos muy interesantes sobre la elevación de la autoestima. En este sentido cobra vigencia la propuesta que desde algún tiempo viene realizando Orlick, a través de sus juegos y deportes cooperativos, como medio para promocionar el aprendizaje deportivo en estas poblaciones.
  • Es importantísimo la labor o el papel que el adulto, profesor o técnico, juega al tratar de favorecer el deseo de aprender. Tal vez deberíamos plantearnos hasta qué punto estamos convencidos y creemos en la capacidad de aprender de las personas minusválidas y, lo que es más grave aún, hasta qué punto nos creemos competentes para enseñarles. 




                                   ENLACES DE INTERÉS

Recursos bibliográficos

Rodríguez, Antonio: “Accesos alternativos a los medios para personas con deficiencias sensoriales”. “Comunicar: Revista científica iberoamericana de comunicación y educación”, ISSN 1134-3478, Nº 27, 2006 (Ejemplar dedicado a: Modas y tendencias actuales de la comunicación.), págs. 219-224.

Millán Sáez, Ana Belén: “Intervención educativa enfermera: intranet como medio para el asesoramiento en temas de salud”. Metas de enfermería, ISSN 1138-7262, Vol. 13, Nº. 5, 2010, págs. 18-21.

De la Orden Hoz, Arturo: “Tecnología educativa y educación especial”. Bordón. Revista de pedagogía, ISSN 0210-5934, Nº 244, 1982, págs. 351-364.

Howley, Marie y Preece, David: “La enseñanza estructurada para alumnos con discapacidad visual”. Entre dos mundos: revista de traducción sobre discapacidad visual, ISSN 1136-0720, Nº. 24, 2004, págs. 15-23.


Webgrafía

http://sandramj.wordpress.com/2011/03/25/practicas-semana-del-21-al-25-de-marzo/7/

http://morcu.wordpress.com/deficiencias-sensoriales/

http://www.turismoandaluz.com/sites/accesibilidad/personas.html

http://www.libreriapedagogica.com/libros/pedagogia/deficiencias-sensoriales/














No hay comentarios:

Publicar un comentario